domingo, 3 de octubre de 2010

Manifiesto por la libertad de decidir sobre nuestras vidas, nuestro cuerpo y la maternidad.

Si nosotras parimos ¿Porqué no decidimos?



Las cifras actuales sobre el número de abortos que se practican son desconocidas, ya que su práctica está penalizada. Los datos que se conocen, son solo de los casos que han sido denunciados, los cuales se aproximan alrededor  de unos 150.000 abortos al año. Algunos estudios de la última década sobre la incidencia del aborto inducido indican que Chile tiene una de las tasas más altas de América Latina.
Nuestro país pertenece al 9% de países del mundo que prohíbe el aborto, sin embargo, en los años 50 el aborto terapéutico era legal, cuya ley fue derogada en 1989 bajo el régimen de Pinochet, y que durante los 20 años de gobiernos de la concertación se mantuvieron estas políticas. No olvidemos el caso de María José Rodríguez, entre otras, que durante el gobierno de Bachelet, se les criminalizo y enjuicio por usar un método abortivo (pastilla Misoprostol). No tenemos un cuerpo legal que trate directamente los derechos sexuales y reproductivos, y la normativa existente hace relación a la defensa de los derechos del “que está” por nacer, la penalización del aborto y protección de la maternidad, dejando lado totalmente la protección de la vida de la mujer.

Por otra parte está la iglesia, institución que siempre ha intervenido, controlando entre otras cosas: nuestros cuerpos y decisiones a través de la falsa moral impuesta y conservadora.  Es por eso que esta supuesta “democracia” no es para todos sino más bien para los “ricos”. Es así como todos los abortos que se realizan en nuestro país ocurren en la clandestinidad, ya que está penalizado sin excepción alguna y en donde somos las mujeres más pobres las que somos  condenadas.

Es por esto que denunciamos que esta problemática es un problema de salud pública, de clase, de género y constituye una abierta violación de los derechos humanos de las mujeres.
De Salud pública, por cuanto la falta de supervisión médica e higiene normada,  ponen  al aborto provocado a la cabeza de las causas de muerte materna, representando cerca de un tercio de ellas.
 De Clases, ya que mientras las ricas abortan con seguridad en las grandes y prestigiosas clínicas, las mujeres pobres y trabajadoras no tienen acceso y mueren o son encarceladas por interrumpir un embarazo no deseado.
De Género en tanto que en el aborto se explicita la desigualdad entre el hombre y la mujer, puesto que al ser un problema del “segundo sexo” no se le ha dado la relevancia que debiera tener. Es en las mujeres en quienes recae toda la responsabilidad penal, social y sanitaria del aborto, siendo ellas, además, quienes arriesgan la vida o, incluso, mueren por abortar.
 De Violación de derechos reproductivos y sexuales de las mujeres ya que múltiples tratados internacionales, ratificados por Chile,  reconocen el derecho de hombres y mujeres a decidir el número de hijos y el tiempo que desean tener entre uno y otro.  Reconociendo a las mujeres como personas sujetos de derechos con capacidad de decisión sobre el cuerpo y su sexualidad.

El sistema capitalista nos juzga moral, patriarcal, social y legalmente, diciéndonos  “porque no cierran las piernas” o “dalo en adopción”, pero no olvidemos que ningún anticonceptivo es 100% seguro y podemos quedar embarazadas de un hija-o no deseado, por otra parte tampoco debemos desconocer que hay muchas niñas-os que viven esperando que una familia las adopte, lo cual no llega a cumplirse en una gran mayoría. Al  final de cuentas nosotras no podemos decidir sobre nuestros cuerpos, somos vistas como incubadoras  y reproductoras de pobreza perpetuándola en su grado máximo. Entonces nos dicen “Derecho a la vida”, pero ¡¿QUE VIDA?! , una vida precaria en donde  accedemos a los derechos en la medida que puedas pagar por ellos.

Hoy más que nunca debemos estar unidos y organizados bajo estas demandas democráticas, ya que nos encontramos con un gobierno de derecha en el poder, conservador, reaccionario y heredero de quienes nos reprimieron en dictadura.

Exigimos anticonceptivos  de calidad y 100% gratuitos para no abortar.
Exigimos la despenalización del aborto, haciendo de éste una política de salud pública, en donde el Estado garantice un aborto de libre, de calidad y 100% gratuito.
 Exigimos la libertad de decidir sobre nuestros propios cuerpos, para ser madres por opción y no por nuestra condición biológica o ideas conservadoras impuestas y retrogradas, exigimos educación sexual laica, sin la moral de la iglesia, para poder decidir conscientemente sobre nuestra sexualidad y maternidad.

 ¡SI HABLAMOS DE DERECHOS, HABLEMOS DEL ABORTO!
¡NADIE MÁS QUE NOSOTRAS DEBE DECIDIR SOBRE LA MATERNIDAD!
¡SI NOSOTRAS PARIMOS, NOSOTRAS DECIDIMOS!
 ¡AUTODETERMINACIÓN SEXUAL Y REPRODUCTIVA!
¡MADRE POR OPCIÓN Y NO POR CONDICIÓN!  
 ¡FUERA SUS ROSARIOS DE NUESTROS OVARIOS!

 Las mujeres deciden, la sociedad respeta, el estado garantiza y las iglesias no intervienen.
  
OJO: Estar en contra del derecho al aborto NO es estar a favor de la vida, es estar a  favor de las muertes de mujeres y niñas por abortos clandestinos.


 28 de septiembre "Día por la despenalización del aborto en Latinoamérica y el Caribe"

Convoca:

BRIGADA FEMINISTA ANTOFAGASTA
PAN Y ROSAS Teresa Flores
JJ.CC Afta.







Una buena jornada se llevò a cabo en la manifestaciòn la cual convocamos en Antofagasta para conmemorar el dìa por la despenalización del Aborto en Ámerica Latina y el Caribe. Este 28 de Septiembre nos reunimos en Calle Prat con Matta, para inicar una actividad artistica y politica y más tarde movilizarnos hasta llegar a la catedral (la Parroquia San José) ubicada en calle San Martín, al frente de la  Plaza Colòn.

Agradecemos a todas y todos los que asistieron.


PRESIONA EL LINK PARA VER EL VIDEO DE LA JORNADA.
Video: Compañera Estela